jueves, 20 de noviembre de 2008

Fallido

Una lágrima corría por su mejilla mientras oía la lejana voz del médico fuera de su cabeza.

- Se encuentra estable. Pero no sabemos si se despertará algún día.

Cuando se quedó sólo frente a él, las palabras apenas salían de sus labios.

- Lo siento, padre. Debí apuntar mejor.

1 comentario:

Borja Echeverría Echeverría dijo...

Uf que duro... Directo, como a mi me gusta.