Una lágrima corría por su mejilla mientras oía la lejana voz del médico fuera de su cabeza.
- Se encuentra estable. Pero no sabemos si se despertará algún día.
Cuando se quedó sólo frente a él, las palabras apenas salían de sus labios.
- Lo siento, padre. Debí apuntar mejor.
MUERTE LENTA
Hace 1 año
1 comentario:
Uf que duro... Directo, como a mi me gusta.
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