lunes, 9 de junio de 2008

en algún lugar de Viena

Hace calor, mucho calor. Y el viento frío me golpea en la cara.
Philarmonikestraβe… montones de cartones, gomaespuma y basura asoman por las ventanas del edificio de la filarmónica, donde los niños castrados entonan gritos de esperanza.
Siento caer, el desvanecimiento del imperio astro- húngaro sobre el asfalto de infierno.
Tropas de ángeles dorados entonan la muerte de una linda y desflorada princesa.
Las palomas fornican con la justicia de los pobres olvidados a las puestas de la tristeza que entonan un grito mudo sobre sus manos hacia el cielo.
Quizás nunca pueda recuperar los segundos de minutos de vida que vomité junto con aquellos vacíos escombros de gomaespuma.
Caí, lloré con ellos, unidos al mismo deseo, escapando de la obligación de la proclamación del poder, con vertidos en basura, obligados a convivir con aquellas inmensas moles neoclásicas poderosas y plastificadas.

Plastifícate o vomita.
Siempre seré una parte de masa marrón suicidada por la ventana.

Seguimos divagando… a la 1.35

1 comentario:

Kermit dijo...

Bienvenida a bordo, Alba.

Ya veo de dónde viene la escenografía de "Alicia". Hmmmm... ¿has pensado en montar "El tercer hombre"?

Espero que los demás la secundéis, panda de haraganes (y no me refiero a montar escenografías de superproducciones).