domingo, 22 de junio de 2008

BUSCANDO EL AMOR ETERNO

Madrid, a mediados de agosto, una rotunda luna llena ilumina uno de los más atípicos rincones de la capital. El viejo templo egipcio destaca extraño entre los árboles y los coches del paseo de Rosales, tal vez añora los tiempos en que las arenas y la paz del desierto eran su única compañía. Ahora, grupos de jovenzuelos rinden culto a Baco en las inmediaciones, algunos de ellos auxiliados por equipos estereofónicos que escupen descargas de artillería, y casi nadie repara en la presencia de un extraño sujeto de mirada penetrante, que se mueve entre las sombras como si las conociera desde hace una eternidad.

Una muchacha que estaba hablando por un móvil, termina la conversación y se encuentra de bruces con él.


-Eres tú- la envuelve el recién llegado con su cavernosa voz -. Anuk-su-namun, amada mía, por fin te he encontrado. Ven conmigo, y te transformaré en la reina que una vez fuiste.

-Si quieres algo de mí, mis tarifas son cuarenta una mamada, sesenta el completo, y veinte euros más si quieres alquilar látigos, esposas o porra eléctrica. Los pagos en efectivo, y hago descuentos a grupos y a estudiantes.

-Anuk-su-namun, he estado más de cinco mil años encerrado en un sarcófago. Los sacerdotes me encontraron cuando iba a resucitar tu cuerpo, y fui condenado a ser devorado por los escarabajos durante toda la eternidad.

-Si no quieres pagar, lárgate, que me estás espantando la clientela.

-Observa tu hombro derecho, Anuk-su-namun. Tienes la marca de Tot, la señal…

-Joder, siempre me tienen que tocar todos los putos colgados. ¡Segis, ven para acá, que este tío me está molestando!

Emerge de un coche cercano una chaqueta de piel de serpiente prolongada en unas gafas de sol, dos brazos musculosos, unas pobladas patillas y un aspecto general de matarife de barrio, y tarda apenas unos segundos en colocarse frente al sujeto.


-¿Qué pasa, que te crees que eres el más listo de la clase? ¿Qué te crees que puedes vacilar a la Reme, así como así? Como es una buena persona, te piensas que te puedes aprovechar de ella, ¿que no? ¡Tú, pinkfloyd, vas a desaparecer ahora mismo de mi vista, o si no te doy tal somanta de hostias que te pongo en órbita! ¿Comprendido?

-Pero, la marca de Tot…

-¡Deja mi tatuaje en paz, pesado! –muestra su hastío la Reme -. Anda, vete, antes de que esto acabe mal.

La penetrante mirada del extraño hombre se clava durante un segundo en la mujer, y luego baja hasta el suelo, mientras su propietario da media vuelta y se refugia de nuevo entre las piedras. Vuelve la normalidad al parque, los murciélagos revolotean y las basuras dejadas por los jovenzuelos se van sedimentando sobre la hierba.

1 comentario:

Antón dijo...

Jajajaja, ¡qué bueno! Me ha alegrado la larga mañana que aún me queda...